Factores a tener en cuenta
La primera y más importante exigencia que debe tener en cuenta quien participe en el seguro de obras de arte, es la solvencia financiera, técnica y profesional de la aseguradora que asuma los riesgos tanto en directo como en reaseguro, para lo que deben considerarse las calificaciones o “ratings” de seguridad que marcan las agencias especializadas.
El valor intrínseco de las obras de arte como piezas únicas con un elevado poder de representación histórica, cultural o religiosa, hace difícil su valoración económica. Debe ser realizada por expertos cualificados internacionalmente, ya que será el reaseguro quien asuma la parte más importante del riesgo, aportando capacidad y experiencia.
La exactitud en la identificación de la obra asegurada es de gran importancia y todos los detalles han de ser explicitados con rigor y precisión.